A Brasil le queda poco tiempo. El martes comenzará la cuenta regresiva de los últimos 100 días antes de la Copa Mundial y todavía hay mucho que hacer en los estadios y la infraestructura de las 12 subsedes.
Mientras las selecciones inician la fase final de su preparación con una serie de partidos amistosos programados para esta semana, el gobierno brasileño trata de asegurarse de que el país está listo para recibir a jugadores y visitantes en junio y julio.
Si bien Brasil tuvo siete años para prepararse tras conseguir la sede en el 2007, hay cuatro estadios en obras y los trabajos afuera de muchos de los estadios distan mucho de estar terminados. También hay dudas sobre si todas las ciudades estarán en condiciones de montar los festivales para aficionados, o Fanfest, que requiere la FIFA.
Es probable que no se hayan completado los trabajos en varios aeropuertos y muchos proyectos de renovación urbana que supuestamente estarían listos para el Mundial se completarán una vez terminado el torneo.
Se programaron unos pocos eventos marcando los 100 días. En algunas ciudades se iluminarán varios edificios tradicionales con los colores de la bandera brasileña.
Pero las obras siguen a ritmo intenso y las autoridades admiten que no hay tiempo que perder.
Brasil prometió que los 12 estadios estarían listos para fines del año pasado. Sin embargo, solo pudo entregar seis para esa fecha. Y en dos de los estadios, incluido el del partido inaugural entre Brasil y Croacia en Sao Paulo, se trabajará hasta mayo. El torneo arranca el 9 de junio.
La FIFA esperaba que el estadio paulista Itaquerado estuviese listo a mediados de abril, pero su secretario general Jerome Valcke dijo la semana pasada que no estará terminado “antes del 15 de mayo”.
El otro estadio muy demorado es el de Curitiba, en el sur, que la FIFA contempló seriamente sacar del programa. Los organizadores locales dijeron que esperaban tenerlo listo para fines de abril, pero la FIFA espera que recién a mediados de mayo se hayan completado las obras.
Las obras de infraestructura en las afueras de casi todos los estadios también generan alarma. Incluso en los alrededores de los estadios que ya fueron entregados hay obras en desarrollo y se trabaja en cosas como pavimentado de calles e instalación de semáforos.
“Hay veces en que el cemento todavía no está seco y ya se están instalando otras cosas. No estamos criticando, pero es un desafío. Sin duda que los estadios son hermosos. Todo saldrá bien y tendremos lo que esperábamos”, sostuvo Jerome Valcke.
Así van las sedes:
CURITIBA.- Arena da Baixada
Después de un fuerte llamado de atención en enero, las obras dieron una fuerte acelerada: los obreros pasaron de 980 a mil 380; la construcción del techo y de los accesos a los vestuarios están siendo finalizados, se colocaron más de 15 mil asientos y el pasto se sembró.
SAO PAULO.- Arena Corinthians
La Arena Corinthians estaba prácticamente terminada cuando un accidente en noviembre, en el cual murieron dos obreros, atrasó su entrega hasta mediados de abril. Capacidad: 69 mil 160 espectadores. Costo: 820 millones de reales (340 millones de dólares).
CUIABÁ.- Arena Pantanal
Las obras de la Arena Pantanal debían estar listas en octubre de 2013, pero aún se está instalando la iluminación del campo, las sillas y las membranas del techo. El gramado ya fue sembrado. Capacidad: 44 mil espectadores. Costo:238 millones de dólares.
MANAOS.- Arena da Amazonia
La Arena da Amazonia, que recibirá importantes selecciones como Italia, Inglaterra y Portugal, está terminada pero aún no ha acogido su primer evento test, que será el 9 de marzo ante 20.000 espectadores. Se espera que ahí se corrobore el estado de su construcción.
Porto Alegre.- Beira Rio
La reforma del estadio Beira-Rio, casa del Internacional, supera el 97%. La presidenta Dilma Rousseff lo inauguró simbólicamente y fue celebrado un primer test para 10 mil personas. Pero muchas obras de urbanismo en los alrededores y accesos están pendientes.
NATAL.- Arena das Dunas
La Arena das Dunas fue inaugurada por Rousseff y el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, el 22 de enero y celebró su primer evento test un mes después. Capacidad: 42 mil espectadores en la Copa, 32 mil después. Costo: 166 millones de dólares.
RIO DE JANEIRO.- Maracaná
Tras dos años y medio cerrado al público para profundas reformas, el mítico estadio Maracaná de Rio reabrió sus puertas para la Copa Confederaciones de junio. Acogerá siete partidos del Mundial, incluida su segunda final de una Copa del Mundo el 13 de julio de 2014 (tras el triunfo de Uruguay contra Brasil en el Maracaná en 1950).
Brasilia.- Mané Garrincha
En el estadio Mané Garrincha se inauguró la Copa Confederaciones en junio pasado. Presentó problemas con el gramado, que son corregidos, y con goteras en las tribunas. Capacidad: 72 mil espectadores. Costo: 1,403 millones de reales (584 millones de dólares)
BELO HORIZONTE.- Estadio Mineirao
El estadio Mineirao, que pasó por tres años de reformas, recibió además la final de la Copa Libertadores 2013. Una parte de la estructura metálica del techo fue dañada por fuertes tormentas el sábado pasado. Costo: 695 millones de reales (290 millones de dólares)
FORTALEZA.- Estadio Castelao
- Estado de la obra: terminada
- Fecha de inauguración: 16 de diciembre 2012
- Capacidad: 63 mil 903 espectadores
- Costo: 518.6 millones de reales (216 millones de dólares)
RECIFE.- Arena Pernambuco
- Estado de la obra: terminada
- Fecha de inauguración: 14 de abril 2013
- Capacidad: 46.000 espectadores
- Costo: 532,6 millones de reales (222 millones de dólares)
SALVADOR.- Arena Fonta Nova
- Estado de la obra: terminada
- Fecha de inauguración: 5 abril 2013
- Capacidad: 55 mil espectadores
- Costo: 689.4 millones de reales (287 millones de dólares)
SABER MÁS
Fanfest en riesgo y falta de apoyo
Otra inquietud son los Fanfest, que permiten a los aficionados sin entradas ver los partidos en pantallas gigantes en zonas públicas. Algunas ciudades todavía no han confirmado si podrán montar esos eventos. Quienes no lo hagan podrían ser demandadas por la FIFA por incumplimiento de los contratos. Recife y Río de Janeiro son dos de las ciudades que tienen problemas en ese frente.
Una encuesta reciente reveló que nunca hubo tan poco apoyo al Mundial en Brasil, cuyos ciudadanos cuestionan los gastos en que está incurriendo el país, aduciendo que ese dinero pudo haber sido destinado a otras necesidades más apremiantes, como hospitales, educación e infraestructura.
La seguridad topa con la política brasileña
RÍO DE JANEIRO, BRASIL (04/MAR/2014) .- Las autoridades brasileñas cierran el cerco sobre los manifestantes radicales al acercarse el Mundial, decididas a impedir todo desborde violento que pueda ensuciar o enlutar la gran fiesta del futbol.
Es difícil que se repita la masiva revuelta social que sacudió el país en junio de 2013, sugieren los sondeos.
Pero las manifestaciones siguen siendo la principal preocupación en materia de seguridad de las autoridades, que quieren movilizar a 150 mil policías en las 12 ciudades sede.
La muerte de un camarógrafo de televisión, alcanzado en la cabeza por una bengala encendida lanzada por un manifestante el 6 de febrero en Rio, despertó la indignación del país y endureció al Gobierno. “No toleraremos nada de esto, hay que reprimir”, lanzó la presidenta , Dilma Rousseff.
La Policía, mal entrenada en el mantenimiento del orden, intenta a duras penas adaptar sus métodos.
La situación motivó un animado debate sobre la ley antiterrorismo y su aplicación a la protesta social. El Partido del Trabajo, de centro-izquierda, busca que se respete el derecho a la manifestación y el orden público.